MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Una máquina de Lewis atacada en 2016. (Foto: Archivo)

BARILOCHE.-Desde el incendio del refugio Neumeyer, en Bariloche, en 2014, se registraron varios atentados en Río Negro y Chubut.

Una máquina de Lewis atacada en 2016. (Foto: Archivo)

Desde que en 2014 desconocidos sorprendieron al sereno del refugio Neumeyer, en el valle del Challhuaco, y prendieron fuego a la histórica construcción del Club Andino Bariloche, los ataques incendiarios contra construcciones y equipamiento vial se han reiterado en Río Negro y en Chubut a lo largo del eje de la Ruta Nacional 40. En general, los autores dejaron pintadas o planfletos con reivindicaciones mapuches y la firma de la Resistencia Ancestal Mapuche (RAM).

El de este viernes es un episodio más en la larga lista de hechos que no fueron esclarecidos ni por la Policía ni por la Justicia. No hay detenidos y, hasta donde se sabe, ni siquiera imputados en las causas.

El año pasado, la RAM se adjudicó el incendio de otro refugio, en este caso de alta montaña, el Jakob, que fue rápidamente reconstruido, a diferecia del Neumeyer.

La empresa Hidden Lake, mediante la cual el multimillonario inglés Joseph Lewis controla la estancia lago Escondido, denunció la quema de maquinaria vial, el incendio de la casilla de un vigilante y daños al tendido eléctrico aéreo que lleva la energía desde la central Río Escondido a El Bolsón.

Facundo Jones Huala, el referente mapuche detenido en Chile por el incendio de una vivienda, reivindicó, al terminar su juicio de extradición, la lucha de la RAM.

Fuente: Diario Rio Negro – DeBariloche