Una empresa española construirá una incineradora con la oposición mapuche en Temuco, Chile

Una empresa española, ECO HISPÁNICA, que colabora con la empresa municipal Rivamadrid –con gobierno de Izquierda Unida (IU) y Podemos- tiene previsto alimentar a una incineradora en Temuco, territorio mapuche en Chile.

Según un comunicado firmado por varias organizaciones sociales del municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid “Rivas exporta su planta de residuos para alimentar una incineradora en Chile. Se está estudiando instalar una planta de esterilización de residuos idéntica a la puesta en marcha por el ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid”.

Por el contrario, los grupos municipales de Somos Rivas y Rivas puede han negado, en un comunicado hecho público a principios de mes, que “Ni el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ni su empresa municipal de servicios Rivamadrid–de capital 100% público municipal están exportando nada ni participan de la implantación de ningún proyecto en Chile ni en ningún otro sitio vinculado al tratamiento para la incineración de residuos”.

El proyecto de la empresa española, que colabora con Rivamadrid, tiene la oposición de la población mapuche de Temuco.

Al menos 7 centros educativos están ubicados a menos de 900, 800 y 700 metros del lugar de emplazamiento de la planta incineradora de basura, los cuales albergan a más de 2.800 alumnos, a lo que además se debe agregar un centro de salud, el Cristóbal Sáenz Cerdá, que atiende a gran parte de la población de la comuna.

Según uno de los informes, del observante Marcelo Medina Nicolás, “La planta de incineración se pretende establecer en el acceso principal de la ciudad de Lautaro y a menos de 1.500 m en línea recta del área urbana, lo que es a todas luces una vulneración a las condiciones básicas de vida de la población de nuestra ciudad y a nuestro derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación”.

La empresa ha publicado que reciclará plástico, vidrios y metales. Sin embargo en el proyecto presentado se  incluye dentro de los materiales a incinerar: Materia orgánica, que incluye papeles y cartones, plásticos, neumáticos fuera de uso y biomasa forestal, es decir, todos estos materiales serán incinerados (gasificados) y no reciclados. Incluso para el vidrio, una alternativa indicada en el informe para su destino, es el envío a relleno sanitario o a vertedero de escombros. Esto es totalmente contrario a lo indicado por la propia empresa y genera inmensas dudas sobre el verdadero manejo que harán a los residuos.

El proyecto de la empresa española –que tiene sede en Rivas Vaciamadrid-  no hace ninguna evaluación de los efectos de la contaminación del aire, por dioxinas, furanos y metales pesados que afectarían a un gran número de comunidades mapuche lo que amerita la aplicación del convenio 169 de la OIT firmado y ratificado por Chile, y por ende la implementación de una consulta indígena. La no implementación de  esta consulta significaría una falta grave a los derechos de los pueblos originarios.

Otro de los aspectos que preocupa a las poblaciones mapuches es que la empresa no tiene proyectos de contingencia en el caso de eventuales emergencias como incendios, terremotos, inundaciones o accidentes propios en la planta. Teniendo en cuenta el almacenamiento de materiales peligrosos y el almacenamiento de gran cantidad de neumáticos en desuso.

Según informes oficiales, en el estudio de impacto ambiental, se encuentra el estudio de transito que estipula en una primera etapa el ingreso de cuatro camiones por hora de alto tonelaje cargados con basura por el principal acceso a la comuna, el mismo por donde entran y salen todos los vecinos en dirección a Temuco, transito que aumenta las probabilidades de accidentes con vehículos de alto tonelaje.

Por otro lado, en el área de influencia del proyecto español se encuentra la comuna de Vilcún, que se encuentra en zona protegida por ser Reserva de la Biosfera Las Auracarías.

Además, la empresa no reconoce la presencia de comunidades mapuche aledañas al sitio de instalación de la empresa incineradora, en la comuna de Lautaro, que pueden afectar la vida tradicional de las comunidades indígenas.

El proyecto de la planta de tratamiento de residuos sólidos –que tiene más de cuatro mil observaciones ciudadanas- no hace referencia en absoluto a las emisiones de nanopartículas producto de la incineración de residuos con alto contenido de metales pesados.

El actual proyecto español, que afecta a la población mapuche, se fraguó hace ya muchos años atrás. En enero de 2015 visitaron Rivas Vaciamadrid una delegación importantísima de la Araucanía, formada por 12 personalidades, incluyendo al Intendente, 4 alcaldes, consejeros regionales, y funcionarios municipales, que pasaron tres días en España exclusivamente para verificar la tecnología de ECO HISPÁNICA y su posible implantación en dicha región de Chile.

ECO HISPÁNICA fue constituida a mediados del 2009 para el desarrollo de un innovador Sistema de Tratamiento de Residuos Urbanos en modo continuo, el cual es fruto del trabajo de investigación de más de 6 años.

ECO HISPÁNICA es una empresa española que ha desarrollado y patentado un sistema propio para el tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), basado en la esterilización de la basura doméstica con cero emisiones.

Su objetivo es obtener el máximo aprovechamiento económico y medio ambiental de los materiales contenidos en los residuos que habitualmente se tiran al vertedero.