Infraestructura estratégica para proteger la naturaleza y mejorar la experiencia turística en el Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido
EEl Bolsón, Rio Negro, 19 de julio de 2025. El Área Natural Protegida Río Azul–Lago Escondido (ANPRALE), uno de los espacios ambientales más valiosos y visitados de la provincia de Río Negro, atraviesa una etapa clave de transformación que busca equilibrar el acceso turístico con la preservación del entorno natural. En este contexto, el Gobierno de Río Negro finalizó recientemente una pasarela peatonal estratégica en El Bolsón y avanza con un ambicioso plan de infraestructura que incluye nuevos portales de acceso, tecnología, equipamiento y mejoras pensadas no solo para la seguridad, sino también para la reducción del impacto ambiental y sonoro en un área de altísima biodiversidad.
Estas obras, encabezadas por el gobernador Alberto Weretilneck y ejecutadas por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, forman parte de una política pública que pone en el centro la conservación ambiental, el ordenamiento territorial y el turismo responsable. En un escenario de creciente afluencia turística, la intervención en ANPRALE se presenta como una respuesta concreta a una de las principales preocupaciones actuales: cómo permitir el disfrute del entorno natural sin degradarlo ni alterar el equilibrio ecológico ni la tranquilidad sonora que caracteriza a estos paisajes patagónicos.
Una pasarela peatonal que cuida el ambiente y reduce la contaminación sonora
La finalización de la pasarela peatonal en el sector Hue-Nain de El Bolsón representa mucho más que una mejora en la conectividad. Se trata de una obra diseñada específicamente para garantizar cruces seguros durante todo el año, incluso en épocas de crecida del río, evitando pasos improvisados que históricamente generaban erosión, riesgo para las personas y alteraciones en el ecosistema ribereño.
Desde una perspectiva ambiental, la pasarela permite concentrar el tránsito peatonal en un único punto controlado, reduciendo la fragmentación del hábitat y minimizando el impacto sobre la flora y la fauna nativa. Además, al ordenar el flujo de visitantes, se disminuye la necesidad de accesos alternativos utilizados por vehículos o grupos numerosos, lo que contribuye directamente a la reducción de la contaminación sonora, uno de los factores menos visibles pero más dañinos para la fauna silvestre.
El ruido constante provocado por el tránsito desordenado afecta los patrones de comportamiento de aves, mamíferos y otras especies que habitan el ANPRALE. En este sentido, la pasarela se convierte en una herramienta clave para preservar el paisaje sonoro natural, un componente esencial de los ecosistemas y de la experiencia de quienes buscan contacto genuino con la naturaleza.
Portales de acceso: ordenamiento turístico y control ambiental inteligente
Uno de los anuncios más relevantes vinculados a este proyecto integral es la licitación para la construcción de tres portales de acceso al Área Natural Protegida. Estas estructuras estarán ubicadas en Confluencia, Hue-Nain y el Camping Municipal, puntos estratégicos que concentran gran parte del ingreso de visitantes al ANPRALE.
Los nuevos portales no solo cumplirán una función administrativa, sino que se convertirán en verdaderos nodos de gestión ambiental. Contarán con oficinas de registro y control de acceso, áreas administrativas, espacios para el personal de guardas ambientales, sanitarios, cocina, comedor y depósitos para equipamiento. Todo el diseño está pensado bajo criterios de bajo impacto ambiental, utilizando sistemas constructivos en seco y estructuras elevadas sobre bases aisladas para evitar la alteración del suelo.
Desde el punto de vista sonoro, estos portales permitirán regular el ingreso de vehículos, promover el uso de senderos peatonales y limitar actividades que generen ruidos excesivos dentro del área protegida. El control de accesos es una herramienta fundamental para preservar el silencio natural, considerado hoy un recurso ambiental tan valioso como el agua o el aire limpio.
Tecnología y sostenibilidad: construcción con criterios ambientales modernos
El diseño de los portales de acceso incorpora tecnología SIP (Structural Insulated Panels), una solución constructiva que ofrece alto confort térmico, durabilidad y bajo mantenimiento. Este tipo de tecnología no solo reduce el consumo energético a largo plazo, sino que también disminuye la necesidad de intervenciones constantes, evitando ruidos asociados a reparaciones frecuentes o maquinaria pesada dentro del área protegida.
La elevación de las estructuras sobre bases aisladas responde a un enfoque de arquitectura sustentable, que busca minimizar la huella ecológica y respetar la dinámica natural del terreno. De esta manera, se protege la biodiversidad del suelo y se evita la alteración de cursos de agua, vegetación nativa y hábitats sensibles.
Estas decisiones constructivas refuerzan el compromiso del Gobierno de Río Negro con un modelo de desarrollo que integra infraestructura y conservación, alineado con las mejores prácticas internacionales en gestión de áreas naturales protegidas.
Una inversión histórica para fortalecer la conservación ambiental
El plan integral anunciado para el ANPRALE contempla una inversión total de $1.500 millones, destinada no solo a obras de infraestructura, sino también a equipamiento, tecnología y fortalecimiento institucional. Esta inversión refleja la magnitud del desafío que implica gestionar un área de más de 65.000 hectáreas, con una biodiversidad extraordinaria y un uso turístico en constante crecimiento.
Entre las acciones previstas se encuentra la compra de vehículos para los guardas ambientales, la instalación de una red de comunicación moderna y la construcción de módulos habitacionales para el personal que trabaja en el territorio. Estas mejoras permiten optimizar las tareas de control, prevención de incendios y monitoreo ambiental, reduciendo la necesidad de desplazamientos innecesarios y, por ende, el impacto sonoro y ambiental asociado.
El fortalecimiento del cuerpo de guardas ambientales es clave para garantizar el cumplimiento de normas que protegen tanto el entorno natural como la experiencia de los visitantes, promoviendo prácticas responsables y respetuosas.
El impacto del ruido en los ecosistemas: una problemática silenciosa
Uno de los aspectos más relevantes —y muchas veces ignorados— en la gestión de áreas naturales protegidas es la contaminación sonora. El ruido excesivo altera los patrones de reproducción, alimentación y comunicación de numerosas especies, generando estrés y desplazamientos forzados que afectan el equilibrio del ecosistema.
En ANPRALE, donde conviven bosques andino-patagónicos, ríos de montaña y una gran diversidad de fauna, la preservación del paisaje sonoro natural es fundamental. Las obras anunciadas apuntan indirectamente a este objetivo, al ordenar el acceso, limitar el ingreso vehicular descontrolado y promover un turismo más consciente.
Reducir el ruido no solo beneficia a la fauna, sino que también mejora la experiencia del visitante, que busca en estos espacios tranquilidad, contacto con la naturaleza y bienestar emocional. En este sentido, la gestión sonora se convierte en un valor agregado del destino turístico El Bolsón.
Turismo responsable y educación ambiental: claves del nuevo enfoque
El ordenamiento del ANPRALE va de la mano con una estrategia de turismo responsable que pone énfasis en la educación ambiental. Los portales de acceso permitirán informar a los visitantes sobre normas de convivencia, cuidado del ambiente, respeto por la fauna y la importancia de mantener niveles bajos de ruido.
La incorporación de un registro online de visitantes, destacada por la secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Judith Jiménez, es otra herramienta fundamental para mejorar la planificación y la seguridad. Este sistema permite conocer en tiempo real la cantidad de personas dentro del área protegida, evitando la sobrecarga de senderos y espacios sensibles.
Un turismo bien gestionado no solo reduce el impacto ambiental, sino que también fortalece la economía local de manera sostenible, generando empleo y oportunidades sin comprometer el patrimonio natural.
El rol del Estado en la protección de áreas naturales protegidas
La presencia activa del Estado provincial en el ANPRALE es un factor determinante para su conservación a largo plazo. La articulación entre diferentes áreas del gobierno, el municipio de El Bolsón y otros actores institucionales permite abordar la gestión ambiental de manera integral.
El gobernador Alberto Weretilneck remarcó la importancia de contar con infraestructura adecuada para garantizar un tránsito seguro y respetuoso del ambiente, tanto para residentes como para turistas. Esta visión política refuerza el concepto de que el desarrollo no debe estar reñido con la protección ambiental, sino que debe integrarla como eje central.
La planificación a largo plazo es esencial para evitar soluciones improvisadas que, en muchos casos, generan más problemas de los que resuelven, especialmente en entornos naturales frágiles.
ANPRALE como modelo de conservación en la Patagonia
Las obras en el Área Natural Protegida Río Azul–Lago Escondido posicionan a este espacio como un modelo de gestión ambiental en la Patagonia. La combinación de infraestructura sostenible, control inteligente, tecnología y educación ambiental marca un camino posible para otras áreas protegidas del país.
La preservación del silencio natural, la reducción del impacto humano y el fortalecimiento del control territorial son pilares de una estrategia que entiende que la conservación no es un obstáculo para el turismo, sino su principal garantía de futuro.
En un contexto global de crisis ambiental y cambio climático, iniciativas como esta cobran aún mayor relevancia, demostrando que es posible intervenir de manera responsable y con visión ecológica.
Un futuro más verde y silencioso para El Bolsón
El avance de estas obras en ANPRALE representa una oportunidad única para redefinir la relación entre las personas y la naturaleza en El Bolsón. La infraestructura bien planificada, el control ambiental efectivo y la reducción de la contaminación sonora son elementos clave para proteger uno de los entornos naturales más emblemáticos de Río Negro.
A medida que el turismo continúa creciendo, la implementación de políticas públicas basadas en la sostenibilidad será determinante para asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de estos paisajes en las mismas condiciones —o incluso mejores— que las actuales.
El desafío está planteado: cuidar el ambiente, preservar el silencio y garantizar un acceso responsable. ANPRALE avanza en ese camino, consolidándose como un ejemplo de cómo el desarrollo y la conservación pueden —y deben— ir de la mano.
Andrés Nievas
Técnico en manejo ambiental, consultor Ambiental y escritor para medios locales e internacionales sobre temas de geopolitica y medio ambiente.





