Neuquén.-Paleontólogos del Proyecto Dino detectaron una extraña roca que sobresalía de las arenas rojizas del lugar y al analizarlo descubrieron que era una familia de tortugas terrestres fosilizadas, de unos 90 millones de años.
El lago Los Barreales ha demostrado ser un campo fértil en materia paleontológica. En el marcado contraste de árido semidesierto y febril actividad petrolera, paleontólogos del Proyecto Dino -que dependen de la Facultad de Ingeniería de la UNCo- recorren sin cesar las costas del lago que por estos días tienen bajo nivel. Y así fue como Juan Mansilla, integrante del equipo científico que lidera el afamado Jorge Calvo, detectó una extraña roca que sobresalía de las arenas rojizas del lugar.
El hallazgo resultó ser una familia de tortugas terrestres fosilizadas, de unos 90 millones de años, que corresponden al Cretácico superior. Lo novedoso del hallazgo fue el estado de conservación de los caparazones (enteros) y su disposición.
“Se trata de una tortuga grande y dos juveniles, una junto a la adulta y otra por debajo de ella, pegadas por sus plastrones (panzas)”, explicó Calvo, director del Centro Paleontológico Lago Los Barreales, a LM Neuquén.
Señaló que es una situación llamativa que habla de un movimiento post mortem de los animales. “Si se hubieran movido mientras estaban vivas, el movimiento posterior las hubiera roto. Suponemos que algún carroñero que intentó comerlas las movió hasta que quedaron de esa forma y se fusionaron”, agregó.
Los restos fueron trasladados para estudiarlos al laboratorio que la UNCo posee en el Museo de Geología y Paleontología, en Los Barreales. El animal adulto tiene 22 cm de largo por 17 cm de ancho, mientras que las pequeñas son de 12×10 cm (la que está por debajo) y 14×11 cm la restante.
“Ahora estamos en un proceso de tafonomía (parte de la Paleontología que estudia los procesos de fosilización y la formación de los yacimientos de fósiles), que es como ser forense de fósiles”, explicó Calvo, quien evitó arriesgar una hipótesis sobre la causa de la muerte de los animales. “Por alguna causa murieron repentinamente y fueron depositadas en algún sector de la llanura existente en aquellos momentos. La roca es de grano fino, por lo que se supone era un ambiente tranquilo”, añadió.
Rompecabezas
“De la primera limpieza que hicimos sobre el fósil surge que sería una tortuga del grupo de las Pleurodiras y familia Chelidae”, reveló Calvo, aunque dijo que el procedimiento de limpieza va a durar un tiempo. El especialista se mostró eufórico con el hallazgo, “porque nos permite agregar una pieza más al rompecabezas del ecosistema de esos años. No se trata sólo de dinosaurios gigantes, sino de un montón de especies animales y vegetales que estamos catalogando”, señaló.
Las tortugas encontradas estos días se suman a restos de grandes dinos, como el Futalognkosaurus de 30 metros de largo o el carnívoro Megarraptor de hasta 6 metros, además de “un pez, reptiles voladores y vegetales que ya tenemos y a miles de restos aún sin clasificar”, detalló Calvo.
Fuente: La Mañana de Neuquén