San Carlos de Bariloche.-Nuestra columnista Anabella Alcuaz nos introduce al mundo de los vinos y la sustentabilidad. ¿Cuáles son las prácticas más frecuentes en la vitivinicultura que nos aseguran un vino amigable con el medio ambiente en nuestra mesa?
Por Anabella Alcuaz
La conciencia por el medio ambiente no es un concepto nuevo, tampoco una moda. Es que preservar los recursos naturales para la satisfacción de las necesidades de futuras generaciones es un compromiso ineludible. Es de vital importancia el compromiso desde las empresas hacia la sociedad de minimizar las consecuencias ambientales de su crecimiento económico.
En este contexto, ya son muchas las bodegas que incorporan una mirada de sustentabilidad que incluye lo ambiental, lo social y lo económico. Se trata de construir un camino hacia una producción amigable con el medio ambiente que sea económicamente viable y equitativa en cuento a las condiciones laborales, que se sostenga el el largo plazo. Si bien son muchas las industrias agroalimentarias que implementaron medidas de responsabilidad social y cuidado ambiental en su cadena de la producción, la industria del vino es una de las más activas.
El vino es un producto agrícola que llega desde el viñedo a la botella, y despliega sus atributos en la mesa del consumidor. En gran medida la sustentabilidad en la industria vitícola está muy relacionada con la competitividad de las bodegas en los mercados del mundo, ya que este sería un atributo diferenciador que ayuda a mejorar su imagen entre consumidores nacionales e internacionales. Varios estudios llevados a cabo en diferentes mercados europeos indican que el 44% de los consumidores de vino estarían dispuestos a pagar más por productos que se describen como sustentables en su etiqueta. Holanda y Suecia por ejemplo, han incorporado la sustentabilidad dentro de sus exigencias del mercado. En estos destinos los consumidores se han inclinado progresivamente hacia los productos socialmente responsables.
Entre las prácticas de gestión de sustentabilidad relacionadas con el manejo del viñedo podemos citar la utilización racional del agua, manejo de la erosión de los suelos, el manejo de plagas evitando los agroquímicos y pesticidas, y el reciclado de residuos vegetales. Otro de las iniciativas se relacionan con la eficiencia energética, la logística de transporte, y la disminución de la huella de carbono.
Dentro de la bodega se han desarrollado diferentes proyectos como el uso de biomasa para reducir el consumo de combustibles fósiles, el enfriamiento natural así como también el uso de combustible biodiesel a base de aceites reciclados. En el área laboral la tendencia es poner cada vez más empeño en mejorar la seguridad de las condiciones laborales y focalizar en los tratos éticos de todos los participantes de la cadena de producción y comercialización.
Seguiremos desarrollando estos conceptos en próximas publicaciones, ya que es nuestra decisión asumir este compromiso con el cuidado del medio ambiente, y la responsabilidad social.
Anabella Alcuaz es Gerente de Patagonia Vinos, una empresa comercializadora de vinos en la Patagonia y vinoteca de la ciudad de Bariloche. Graduada en Londres del Diploma en Comercialización y Distribución de Vinos, y Educadora Certificada del WSET -Wine and Spirits Education Trust-, profesora de C.A.V.E (Centro Argentino de Vinos y Espirituosas).
Escrito por Anabella Alcuaz
Fuente: Tiempo Patagonico