El 2016 se presentó como un hito para el desarrollo de las energías renovables en nuestro país.

Por un lado, se presentaron una serie de proyectos en el Congreso que pretenden dar impulso tanto la energía eléctrica como térmica renovable, los cuales fueron acompañados por la flamante Subsecretaría de Energías Renovables de la Nación. Por otro, el éxito del Programa RenovAr, que en el primer llamado a licitaciones recibió 6 veces más ofertas que los 1000 MW licitados y adjudicó a precios inesperados.

“Nos llevamos una gran sorpresa al ver que los precios eran casi la mitad de lo que esperábamos”, declaró Erico Spinadel a este portal poco tiempo después que se abrieron los sobres ‘B’ de ofertas económicas. Finalmente, los precios cosechados en energía eólica y solar estuvieron, en promedio, por debajo de los US$ 60 por MWh.

En nuevo contacto con, el presidente de la Asociación Argentina de Energía Eólica (AAEE) y eminencia en la materia reconocida a nivel mundial, brinda un panorama de la situación actual Argentina.

Es un deseo que comparto plenamente con el Señor Presidente, porque al fin estamos tratando de planificar a largo plazo y dejar de pegar parches meramente para ganar tiempo y sin atacar los problemas energéticos con un verdadero plan a largo plazo.

No será sencillo ni fácil el camino para lograrlo. Al no tener el gobierno mayoría en el congreso nacional y peor aún, en ninguna de ambas cámaras, el Señor Presidente se ve obligado a negociar cada iniciativa. Cansaré tal vez al lector, pero nuevamente vuelvo a la Ley de Hooke, que el Señor Presidente, como ingeniero indudablemente conocerá, y conocerá bien.

Me permito reiterar una vez más que todo cuerpo sometido a solicitaciones debe ser elástico y reaccionar con alguna deformación, ya que los cuerpos rígidos fatalmente se rompen por no hacerlo. Pero ¡cuidado!, hay un límite para esta deformación, conocido como límite de elasticidad. Si se lo supera, rápidamente entra en el terreno del límite de fluencia y la deformación será permanente, es decir, no hay atrás posible.

En primer lugar, todos los proyectos presentados tiempo atrás para el Genren deberán sufrir algunos reajustes de precios y condiciones. Pero aparte de ello, algunos no lo podrán hacer por razones físicas, ya que encontrarán que el lugar de realización planeado se encuentra ya ocupado.

En segundo lugar, algunos potenciales inversores no han descartado aún algunos de sus resquemores sobre invertir en la Argentina.

Efectivamente hemos recibido numerosas consultas desde ambas partes; Iniciativas, las hay, pero volvemos a mis respuestas a los dos puntos anteriores: algunos potenciales inversores manifestaron esperar el resultado de las elecciones parciales de octubre próximo.

En más de una oportunidad he dicho que cuando hay un incendio hay que llamar a los bomberos. En este segundo año de funciones del actual gobierno aún quedan incendios no del todo apagados. Por más que soy ferviente defensor de las fuentes energéticas renovables y de bajo impacto ambiental, reconozco que ante nuestro déficit energético la solución convencional en determinados casos y oportunidades es preferible a dejar a las personas carentes de energía eléctrica abastecidas por esta alternativa. Tener energía eléctrica disponible o no tenerla es en muchos casos una cuestión Hamletiana que va más allá del cuidado ambiental.

Efectivamente lo estuvimos haciendo y lo estamos haciendo en la actualidad. En algunos casos las respuestas han sido positivas, en algunas otras aún están pendientes.

Fuente: www.energiaestrategica.com.ar