El Inti aprobó una nueva norma para calcular cuánto aísla una abertura en cada zona del país, considerando sus condiciones climáticas. Se tomaron 18 ciudades argentinas.
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) redactó una nueva norma IRAM, la 11.507, tendiente a la eficiencia en el ámbito de la construcción referida al etiquetado energético de ventanas.
El organismo estatal que tiene como misión el desarrollo, la certificación y la asistencia técnica de la tecnología industrial en el país, fijó los lineamientos y parámetros centrales a fin de establecer las distintas etiquetas posibles de acuerdo a diferentes regiones de Argentina.
“Buscamos antecedentes, vimos una propuesta desarrollada por la Universidad de Dinamarca, que luego con ciertas modificaciones se transformó en una norma ISO en Europa, la 10.077. La estudiamos y tomamos como ejemplo”, explicó Vicente Volantino, de Inti Construcciones.
Al momento de definir una metodología que sirviera de guía para el etiquetado, se tuvieron en cuenta dos ejes principales: la tecnología y el clima. El software Energy Plus, con el que trabajó el Inti, es un programa de cálculo de simulación energética que contempla ambas variables. Los especialistas del organismo consideraron 18 ciudades argentinas como referencia y simularon un modelo determinado de edificio, con una cierta cantidad de ventanas.A su vez, teniendo en cuenta la diversidad climática de la Argentina, se dividió al país en cinco zonas: el noreste (NEA); el noroeste (NOA) y Cuyo; la zona central (que incluye a Córdoba), casi toda la Patagonia; y, por otro lado, Tierra del Fuego.
Hay un etiquetado particular para cada una de las cinco.
En lo que refiere a tecnología, se tuvieron en cuenta tres grandes aspectos: la infiltración de aire, que está relacionada a la hermeticidad de las ventanas y a las posibles pérdidas de calor a través de las juntas; la transmitancia térmica —es decir, la capacidad de transmitir calor del exterior al interior en verano y viceversa en invierno—; y el factor solar, que da la pauta de la captación de la energía por radiación solar, para saber cuánto se absorbe y cuánto se retransmite hacia el ambiente interior.
La aplicación de la norma es voluntaria, no obligatoria, pero de todas formas puede adquirir valor comercial y representar un salto de calidad o un diferencial si los consumidores valoran la información que se desprende según la etiqueta que corresponda.
Fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/como-saber-cuanta-energia-podemos-ahorrar-con-las-ventanas