La salida anunciada por Trump en 2017 “no ha surtido efecto”, porque el Acuerdo de París establece tres años de espera para que un país pueda iniciar el proceso formal de retiro, y en ese marco, la salida de Estados Unidos sería en 2020, dijo a esta agencia Espinosa en el marco de la Semana del Clima de América Latina y el Caribe.
Además, observó, existe un “escenario mixto” y a pesar de la decisión del presidente, algunas comisiones del Congreso han realizado acciones, que se suman a medidas concretas de estados, ciudades y empresas de EEUU.
“Estamos dispuestos a trabajar para tratar de atender las preocupaciones del Gobierno estadounidense; esperamos que sinceramente haya una reconsideración de su parte, pero más allá de eso, el objetivo es seguir impulsando esta agenda de cambio climático aunque haya un cambio de posición por parte del Gobierno de Estados Unidos”, declaró Espinosa, excanciller mexicana (2006-2012).
Como contrapartida, la región latinoamericana tiene una “tradición de cooperación” que se ha ido fortaleciendo a lo largo de los últimos 15 años, dijo.
Espinosa sostuvo que América Latina y el Caribe viene “avanzando bien” en la reducción de los gases de efecto invernadero y afirmó que en el continente se ve una clara tendencia hacia las energías renovables, la diversificación de la matriz energética y la implementación de impuestos al carbono.
RETO: FALTA DE FINANCIAMIENTO
En el discurso que ofreció en el marco de la Semana del Clima que se celebra en Montevideo desde el lunes hasta este jueves, Espinosa sostuvo que identifica en los países latinoamericanos “falta de financiamiento” para hacer frente al cambio climático porque al tener poblaciones numerosas, cualquier programa de modernización requiere una gran inversión.
En la misma sintonía, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Uruguay, Morgan Doyle, sostuvo durante la reunión que el “gran desafío” de la región para abordar el cambio climático es el financiamiento.
Doyle afirmó que por esta razón el BID se puso como meta duplicar entre 2015 y 2020 el volumen de financiación que aporta.
Ese compromiso se viene “materializando”, pues en 2017 el financiamiento alcanzó más de 4.000 millones de dólares, dijo Doyle.
MÁS VULNERABLES
La ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente de Uruguay, Eneida de León, señaló que la región es particularmente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático.
“Las proyecciones a futuro no son alentadoras; paradójicamente los países en desarrollo somos los que menos contribuimos al cambio climático y sin embargo padecemos sus mayores impactos”, dijo De León.
La ministra subrayó que “esta fragilidad se ve concentrada en aquellas poblaciones más vulnerables que con altísima frecuencia son los más pobres y excluidos”.
Según sus palabras, los gobiernos deben “tener especial consideración sobre las posibilidades de América Latina de transitar un crecimiento sostenible, tratando de disminuir la desigualdad social, la pobreza y la inequidad”.
Espinosa reflexionó en sus conclusiones que “el cambio climático nos afecta a todos, a algunos de manera directa por la destrucción que provoca y a los demás por sus efectos económicos y sociales. Hoy nadie está libre de sufrir sus efectos”.
Por eso, insistió, “los gobiernos nacionales deben hacer mucho más, sus contribuciones no nos alcanzan para cumplir con el Acuerdo de París. Necesitamos actuar con urgencia”, concluyó.
En la conferencia de este miércoles también estuvieron presentes representantes de República Dominicana, Ecuador, Brasil y Panamá, entre otros.
El Acuerdo de París fue adoptado en 2015 por los países parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
En él se establecieron medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global.
El objetivo principal es mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de los dos grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales.
El acuerdo fue negociado por 195 países, firmado el 12 de diciembre de 2015 y entró en vigor en octubre de 2016 cuando fue ratificado por 97 partes.
Sin embargo, el 1 de junio del año pasado, Trump anunció la retirada de EEUU bajo el argumento de que debía proteger los intereses económicos de su país. (Sputnik)
Fuente: Agencia Sputnik