Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 20 de octubre de 2020.- Las provincias, a través del COFEMA, adherirán a la iniciativa del Gobierno nacional para aunar criterios de separación de residuos en todo el país.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que lidera Juan Cabandié, propuso la unificación de colores con los que cada corriente de residuos domiciliarios será identificada y segregada en la fuente. La medida fue celebrada por las jurisdicciones ambientales del país, las que, en el marco del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), impulsarán que en los territorios se utilice el verde para los residuos reciblables secos y el negro para la basura, lo que facilitará la tarea de los recuperadores urbanos y fomentará la economía circular.
A través de la mencionada iniciativa, que será materializada mediante una resolución, la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, a cargo de Sergio Federovisky, propone una segregación binaria de los residuos domiciliarios, promoviendo una disposición inicial selectiva y posterior recolección diferenciada que contemple, por un lado, los residuos reciclables secos y, por otro, los residuos considerados basura.
Para la distinción de ambas corrientes, se utilizará a nivel nacional el color el verde en el caso de aquellos materiales que puedan ser valorizados y cuya mezcla no comprometa la posibilidad de clasificación secundaria y posterior valorización; y el color negro para los residuos sin alternativa de valorización, respecto de los cuales se debe proceder a su disposición final.
En esta dirección, la cartera de Ambiente nacional, en el marco de sus competencias como autoridad de aplicación de la Ley de Gestión de Residuos Domiciliarios n°. 25916, impulsa políticas que promueven la transición hacia un modelo circular de gestión de los residuos, en el cual adopta la premisa de minimización y prevención en la generación, y de optimización del uso de los materiales insertos en el mercado.
Mediante la adhesión unánime del COFEMA, se invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adoptar dicho sistema de gestión, en pos de fomentar la cultura ciudadana en la materia y facilitar consecuentemente la labor de las y los recuperadores urbanos en todo el país.