Bajo la filosofía de “recicla, reusa”, la firma Patagonia incentivó la transformación de la basura de los pescadores de Chile y Argentina en productos sustentables.
Desde 2016 la firma Patagonia trabaja con Bureo para reemplazar el plástico virgen por material hecho con redes en desuso. (Cortesía)
Cada año, más de ocho millones de toneladas de basura plástica escurren hacia el mar; de hecho, se ha encontrado plástico en los estómagos de ballenas varadas, en sedimentos de las profundidades marinas y en el hielo ártico.
De acuerdo con un reporte de las Naciones Unidas realizado en 2017, hay más de 51 trillones de partículas de microplástico en el mar; más de 500 veces el número de estrellas en la Vía Láctea. Y la más dañina de las contribuciones de plástico al océano son las redes de pesca, que representan hasta el 10% del total de este tipo de contaminación.
Ante esta problemática, en el 2016 la firma Patagonia comenzó a trabajar con Bureo (quien también produce patinetas, armazones para gafas de sol y otros productos a partir de redes de pesca recicladas, material al que denominó NetPlus) y así reemplazar el plástico virgen utilizado para hacer las viseras de las gorras trucker.
El proyecto NetPlus trabaja con los pescadores de comunidades de Chile y Argentina proporcionando incentivos económicos por las redes recolectadas. Bureo estima que recolectan más de 32 mil kilos de desechos por año.
Con esta labor, Bureo está fabricando el primer material de red reciclado del mercado y Patagonia las primeras gorras hechas con este material.
Se trata de un mecanismo propio de la economía circular, una solución tangible al problema de los desechos de redes de pesca a través de la educación, la acción y la limpieza de los océanos.
Este es el primer paso de la integración de NetPlus en la cadena de suministro de Patagonia, pero es también un escalón para seguir la misión de la compañía de proteger el medio ambiente.