A partir de la iniciativa de la empresa Allu, viajaron desde distintas ciudades para plantar araucarias, ñires y lengas que fueron donados por la comunidad.

Mientras un trágico incendio devoraba el bosque nativo en Quillén, los emprendedores detrás de Allu comenzaron un trabajo de hormiga para recolectar araucarias que hoy mostró sus primeros resultados. El fin de semana, más de 60 voluntarios se congregaron en Caviahue para plantar 500 árboles nativos dentro del ejido urbano.

Lucas Campomori es uno de los socios fundadores de Allu, una empresa neuquina que se dedica a la venta de cera orgánica para las tablas de esquí y snowboard que no deja residuos en la nieve. Con su compromiso ambiental intacto, se propusieron iniciar una cruzada para reforestar los bosques nativos de la provincia, de una araucaria a la vez.

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A través de una campaña digital, comprometieron a cientos de personas a hacer una donación de 250 pesos para comprar un plantín de alguna especie nativa, que incluía araucarias, ñires o lengas, y así reforestar las zonas afectadas por el fuego. Si bien el incendio más reciente se dio en la zona de Quillén, la cercanía de los emprendedores con Caviahue los hizo comenzar en una parte del bosque cercana al centro de la localidad.

En pocas semanas, y gracias al apoyo de la comunidad, consiguieron los fondos suficientes para comprar 600 árboles. Las donaciones vinieron desde Neuquén pero también de Tierra del Fuego, de Córdoba o de Mendoza. Incluso llegaron aportes desde España y Estados Unidos para conseguir la mayor cantidad de ejemplares y recuperar en parte la cobertura del antiguo bosque.

Gracias al aporte de un transporte por parte de la Legislatura de Neuquén, llevaron 200 ejemplares de ñires y 200 de lengas hasta Caviahue. También llevaron otras 100 araucarias, pero dejaron otros 100 plantines reservados porque no tenían la madurez suficiente para ser plantados.

Más allá del trabajo duro, la reforestación se vivió como una verdadera fiesta. Llegaron voluntarios desde Neuquén capital, Centenario y otras ciudades de la provincia, y se alojaron todos juntos en un pabellón del ejército. Recibieron agua y viandas por parte de la Municipalidad de Caviahue durante las jornadas de trabajo, y el propio intendente, Hugo Volpe, plantó un chivo en el asador para compartir un asado de camaradería.

En total, unas 60 personas participaron de la actividad, que busca sembrar conciencia ambiental en toda la población. Entre ellos se contó a niños, policías y hasta el vicegobernador, Marcos Koopmann, que también plantó un ejemplar. “Decíamos que se necesita de un loco que lo empiece para que mucha gente se sume, porque hay mucha gente con ganas de ayudar al medio ambiente”, afirmó el emprendedor de Allu.

Esta actividad fue sólo el inicio de una campaña que es todavía más ambiciosa. En agosto, los socios de Allu quieren celebrar el Día del Árbol con una plantación de dos mil ejemplares en Villa Pehuenia. Como buscarán nuevas donaciones, afirmaron que las araucarias reservadas quedarán para los estudiantes de las escuelas, que podrán plantar los árboles en

Fuente: https://www.lmneuquen.com/tras-los-incendios-forestales-plantaron-500-arboles-caviahue-n883888