MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

El proyecto minero Calcatreu avanza en Río Negro con fuerte supervisión ambiental y promesa de desarrollo sostenible

El ambicioso proyecto minero Calcatreu avanza en Río Negro con fuerte supervisión ambiental y promesa de desarrollo sostenible

El ambicioso proyecto minero Calcatreu avanza en Río Negro con fuerte supervisión ambiental y promesa de desarrollo sostenibleContexto y origen del proyecto minero Calcatreu

Ingeniero Jacobacci, Rio Negro, 30 de junio de 2025. El proyecto minero Calcatreu se ha convertido en uno de los desarrollos extractivos más significativos en la historia contemporánea de la provincia de Río Negro, Argentina. Situado a unos 60 kilómetros al sur de Ingeniero Jacobacci, en el corazón de la estepa patagónica, este yacimiento de oro y plata encarna una nueva etapa para la minería regional. Desde su descubrimiento y evaluación técnica inicial, Calcatreu ha captado la atención tanto del sector productivo como de actores ambientales, convirtiéndose en símbolo del debate entre desarrollo económico y sustentabilidad ambiental.

La empresa concesionaria, con capitales extranjeros y nacionales, ha destinado inversiones millonarias a estudios geológicos, campañas de prospección, análisis de impacto ambiental y diseño de infraestructura. Como resultado, Calcatreu se convirtió en el primer proyecto metalífero en recibir una licencia ambiental para avanzar hacia la etapa de explotación en Río Negro. Esto constituye un hito normativo, institucional y técnico que redefine la relación entre el Estado, la industria minera y la ciudadanía.

Antecedentes y licencias ambientales

El recorrido institucional de Calcatreu comenzó formalmente en 2022, con la presentación de los primeros informes de prospección y prefactibilidad. Posteriormente, se sucedieron procesos de consulta pública, talleres participativos y un riguroso Estudio de Impacto Ambiental (EIA), cuya aprobación se logró en enero de 2025 tras una audiencia pública histórica con más de 200 asistentes.

La licencia ambiental otorgada habilita la ejecución de una serie de obras esenciales, como caminos de acceso, campamentos, instalaciones de procesamiento, piletas de lixiviación y acopio de mineral. Además, impone una estricta obligación de monitoreo y reporte continuo sobre indicadores clave como calidad del agua, emisiones, ruido, biodiversidad y manejo de residuos. Todo este proceso es fiscalizado por las autoridades provinciales a través de visitas periódicas e inspecciones técnicas.

Localización geográfica y cifras iniciales

El emplazamiento de Calcatreu, en una zona de baja densidad poblacional y elevada riqueza ecosistémica, presenta desafíos logísticos pero también ventajas en cuanto a mitigación de impactos sobre centros urbanos. El ecosistema circundante, típico de la estepa patagónica, incluye especies endémicas y recursos hídricos escasos, lo cual obliga a diseñar el proyecto con un alto grado de eficiencia y precaución ambiental.

En términos de reservas, el yacimiento contiene alrededor de 650.000 onzas de oro y 12 millones de onzas de plata, lo que representa una oportunidad económica considerable para la región. Se estima que la inversión total superará los 250 millones de dólares, con una generación estimada de más de 700 empleos entre directos e indirectos. Esta dinámica podría catalizar el desarrollo económico de Ingeniero Jacobacci y otras localidades del sur rionegrino.

Etapas actuales: qué obras se están ejecutando

En junio de 2025, funcionarios de la Secretaría de Minería y de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro llevaron a cabo una inspección técnica al sitio de Calcatreu. El objetivo fue verificar el progreso de obras clave que permitirán la entrada en operaciones de manera segura y eficiente.

Durante el recorrido, se constató el avance en la construcción del PAD de lixiviación, la instalación de las piletas de proceso, el levantamiento de estructuras habitacionales del campamento, la edificación del polvorín y el acondicionamiento de caminos internos. Estas obras son vitales para la funcionalidad del emprendimiento, pero también representan puntos críticos desde el punto de vista ambiental.

PAD de lixiviación y piletas

El sistema de lixiviación por pilas (PAD) es uno de los componentes tecnológicos más sensibles del proyecto. Este método permite extraer los metales preciosos mediante el uso controlado de soluciones químicas, que disuelven el oro y la plata del material molido. En Calcatreu, el PAD se construye con geomembranas multicapa de alta resistencia, sensores de detección de filtraciones y sistemas de recolección de líquidos percolados.

A su vez, las piletas de solución son tanques de contención especialmente diseñados para almacenar y recircular las soluciones de procesamiento. La seguridad de estas estructuras es prioritaria, y su diseño cumple con estándares internacionales, incluyendo normas de países como Canadá, Australia y Chile. Todo el circuito opera bajo monitoreo automatizado y en condiciones de circuito cerrado para evitar vertidos.

Infraestructura complementaria

En paralelo al desarrollo del PAD, se ha avanzado notablemente en la infraestructura complementaria necesaria para sostener la operación. El campamento principal cuenta con módulos prefabricados para alojamiento, comedor, enfermería, espacios comunes y oficinas administrativas. La provisión de energía se realiza con un sistema híbrido, que combina generación tradicional y paneles solares.

También se construyó un polvorín con medidas de aislamiento y seguridad certificadas, además de caminos internos consolidados, zanjas de drenaje, redes de comunicación satelital y pozos de abastecimiento hídrico con sistemas de monitoreo automático. Esta base operativa está pensada no sólo para resistir el clima extremo de la zona, sino también para optimizar recursos.

Control ambiental y normativas cumplidas

El proyecto Calcatreu se encuentra bajo una estricta fiscalización ambiental por parte del Estado. Las autoridades provinciales realizan inspecciones semanales que incluyen control de suelos, análisis de agua superficial y subterránea, medición de gases, verificación de planes de residuos y seguimiento del comportamiento de la flora y fauna local.

La incorporación de tecnología ha permitido mejorar notablemente la trazabilidad de los datos, mediante drones, sensores remotos, estaciones meteorológicas automáticas y reportes georreferenciados. Todo el sistema de monitoreo está alineado con lo dispuesto por la Ley 5.702 de Protección Ambiental y otras normativas específicas del sector minero.

Inspecciones in situ y seguimiento

Durante la última ronda de inspección, los funcionarios constataron que las obras se desarrollan según el cronograma aprobado, utilizando materiales certificados y cumpliendo protocolos de seguridad. Además, se evaluaron los registros de capacitación del personal en temas de salud ocupacional, uso de equipos de protección personal, prevención de accidentes y gestión de sustancias peligrosas.

Se destacó también la existencia de un programa de auditorías ambientales internas, llevadas a cabo por consultoras independientes, cuyas recomendaciones son incorporadas de forma inmediata por el equipo técnico del proyecto. Esto refuerza el enfoque de mejora continua en sostenibilidad.

Uso de normativa ambiental y planes autorizados

Calcatreu no sólo cumple con la normativa local, sino que ha diseñado un conjunto de planes que fueron debidamente aprobados por la autoridad competente. Entre ellos se destacan:

Plan de Gestión Ambiental.

Plan de Monitoreo y Seguimiento.

Plan de Manejo de Recursos Hídricos.

Plan de Cierre de Mina.

Programa de Participación Comunitaria.

Protocolo de Relacionamiento con Pueblos Originarios.

Estos documentos definen procedimientos, metas, indicadores y compromisos concretos, lo cual facilita el control estatal y el acceso ciudadano a la información.

Impacto económico y social en la región

Más allá de los beneficios fiscales y de exportación, el proyecto Calcatreu tiene un impacto directo en la economía local. Ingeniero Jacobacci, Los Menucos y Maquinchao ya experimentan una mayor demanda de alojamiento, transporte, provisión de alimentos y servicios técnicos. Esto ha dinamizado a comerciantes, pequeños productores y proveedores regionales.

Además, el Estado provincial promueve un esquema de «compre local» mediante licitaciones preferenciales y acuerdos con la empresa minera. Esto multiplica el efecto derrame en términos de empleo, inversión y fortalecimiento de las cadenas productivas.

Empleo y desarrollo local

El proyecto emplea actualmente a más de 300 personas, de las cuales un 65% pertenece a localidades de la región sur. Esto incluye obreros de la construcción, choferes, técnicos electromecánicos, personal administrativo, enfermeros y operarios especializados. A futuro, se prevé la contratación de personal para plantas de procesamiento, áreas de logística, mantenimiento y gestión ambiental.

También se han firmado convenios con instituciones educativas como el CET N.º 2 de Jacobacci, el Instituto Técnico de Maquinchao y la Universidad Nacional de Río Negro, para desarrollar programas de formación y pasantías.

Participación comunitaria

Desde el inicio del proceso, la participación social ha sido una prioridad. La empresa ha implementado mecanismos de consulta que incluyen buzones de sugerencias, reuniones abiertas, talleres barriales, visitas guiadas al sitio y reuniones periódicas con líderes comunitarios.

Esta política de comunicación transparente ha sido clave para construir confianza y minimizar conflictos. También se ha respetado la consulta previa, libre e informada con comunidades mapuches de la zona, conforme al Convenio 169 de la OIT.

Riesgos ambientales y medidas de mitigación

El uso de sustancias como el cianuro en procesos metalúrgicos representa un riesgo que no puede ignorarse. Por ello, se han establecido múltiples barreras técnicas y administrativas: doble geomembrana, sensores de detección temprana, sistemas de contención secundaria y capacitación específica al personal.

Además, el agua utilizada proviene de fuentes autorizadas por el Departamento Provincial de Aguas (DPA) y es recirculada hasta un 85%, lo cual minimiza el impacto hídrico en una zona semiárida. Los residuos se gestionan mediante operadores habilitados y se aplican principios de economía circular.

Tecnología, agua y residuos

El proyecto incorpora tecnologías de bajo impacto y eficiencia energética. Esto incluye iluminación LED, sensores automáticos, equipos de bajo consumo, optimización de rutas logísticas y paneles solares para zonas comunes. También se implementa un plan de reducción de huella de carbono que contempla medición de emisiones y compensación mediante reforestación en áreas afectadas.

La gestión de residuos está protocolizada: se separan peligrosos y no peligrosos, se almacenan temporalmente en lugares autorizados y se transportan con trazabilidad completa. No se permiten vertidos al ambiente ni quemas de residuos.

Rol de entidades ambientales y públicas

El avance del proyecto ha sido posible gracias a la articulación entre organismos públicos. La Secretaría de Minería, la de Ambiente, el DPA, la Agencia de Desarrollo CREAR, el INTA y universidades nacionales conforman mesas técnicas de seguimiento donde se analiza cada fase del proyecto.

Esta gobernanza interinstitucional fortalece la transparencia, permite auditorías cruzadas y garantiza que los estándares exigidos sean cumplidos por la empresa titular.

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