Triple Impacto: el modelo que está transformando la economía y las empresas en el siglo XXI

Triple Impacto: el modelo que está transformando la economía y las empresas en el siglo XXI

¿Qué es el Triple Impacto? Definición y origen del concepto

El término Triple Impacto hace referencia a un modelo de gestión empresarial que busca equilibrar tres dimensiones fundamentales: impacto económico, impacto social e impacto ambiental. Según el World Economic Forum (WEF), este enfoque surge como respuesta a las crecientes demandas ciudadanas de que las empresas actúen no solo como generadoras de lucro, sino también como agentes de cambio positivo en la sociedad. A diferencia de los modelos tradicionales, donde prima la maximización de beneficios para los accionistas, las empresas de triple impacto se proponen generar rentabilidad sin descuidar el bienestar de la comunidad ni la preservación del planeta (WEF, 2023).

Triple Impacto: económico, social y ambiental

Cuando hablamos de Triple Impacto, es fundamental desglosar los tres ejes que lo constituyen. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la sostenibilidad de largo plazo solo puede lograrse si se equilibran las dimensiones económicas, sociales y ambientales.

Impacto económico: garantizar la rentabilidad y sostenibilidad financiera del proyecto, generando empleo digno, pago de impuestos y reinversión en innovación (CEPAL, Informe 2022).

Impacto social: aportar soluciones a problemas de la comunidad, mejorar la calidad de vida, promover la inclusión, la equidad de género y el comercio justo, tal como subraya la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su Agenda de Trabajo Decente.

Impacto ambiental: minimizar la huella ecológica, reducir emisiones, aplicar principios de economía circular y proteger la biodiversidad, en línea con el Acuerdo de París sobre Cambio Climático.


La fuerza del modelo reside en equilibrar estos tres pilares, evitando que el beneficio económico se logre a expensas del deterioro ambiental o del bienestar social.

Empresas de Triple Impacto: características principales

Las llamadas empresas de triple impacto, también conocidas como Empresas B, se rigen por estándares definidos por la organización global B Lab, responsable de la certificación B Corporation. Según este organismo, estas empresas se caracterizan por:

  • Misión clara y propósito social/ambiental: incorporan en sus estatutos la obligación de generar impacto positivo.
  • Transparencia y medición de impacto: aplican herramientas como la Evaluación de Impacto B para medir sus resultados.
  • Innovación en modelos de negocio: desarrollan soluciones sostenibles frente a problemas sociales y ambientales (B Lab, 2023).
  • Participación de stakeholders: consideran clientes, proveedores, empleados, comunidad, Estado y medio ambiente, no solo accionistas.
  • Certificaciones y estándares: muchas buscan la certificación como Empresas B para garantizar cumplimiento con métricas internacionales.


De acuerdo con Sistema B, la red latinoamericana asociada a B Lab, estas características no representan una moda, sino una transformación estructural de la economía, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Ejemplos de empresas de Triple Impacto en Argentina y América Latina

En Argentina y la región existen numerosas experiencias. Según el portal oficial de Sistema B Argentina, algunas de las más destacadas son:

  • Eco Inclusión (Argentina): fabrica ladrillos ecológicos con plástico reciclado, generando inclusión social y reducción de residuos.
  • Xinca (Mendoza, Argentina): produce zapatillas a partir de neumáticos reciclados, ofreciendo empleo a personas en situación vulnerable.
  • Triciclos (Chile): pionera en reciclaje y gestión de residuos, reconocida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como caso de innovación social.
  • Sistema B (regional): red que articula empresas certificadas en toda América Latina.


Estos casos demuestran, como señala la CEPAL, que “la sostenibilidad y la competitividad no son opuestas, sino que se potencian mutuamente” (CEPAL, 2022).

¿Por qué es importante el Triple Impacto para el futuro de la economía?

El modelo de Triple Impacto responde a una necesidad de redefinir el éxito empresarial. Según un informe del Banco Mundial (2023), los países que promueven empresas sostenibles logran mayor resiliencia económica, innovación y creación de empleo de calidad. Asimismo, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) advierte que las empresas tienen un rol crucial en la transición hacia modelos bajos en carbono.

De esta forma, el Triple Impacto no solo representa un compromiso ético, sino también un factor estratégico de competitividad, clave para enfrentar los desafíos globales del siglo XXI.

Diferencias entre RSE (Responsabilidad Social Empresaria) y Triple Impacto

Muchas veces se confunde con la Responsabilidad Social Empresaria (RSE). Según el Pacto Global de Naciones Unidas, la RSE suele estar vinculada a acciones voluntarias de filantropía o programas sociales dentro de empresas tradicionales. En cambio, el Triple Impacto implica transformar la misión del negocio desde su raíz, integrando lo social y lo ambiental como parte del núcleo estratégico.

En otras palabras, mientras la RSE busca mitigar impactos negativos, el Triple Impacto busca generar impactos positivos, lo que coincide con lo señalado por Harvard Business Review (2021) en su análisis sobre valor compartido.

Certificación de Empresas B: el sello del Triple Impacto

Una de las formas más concretas de validar el compromiso es la Certificación de Empresa B. De acuerdo con B Lab, actualmente existen más de 8.000 empresas B en 90 países, con más de 600 en América Latina (B Lab, 2024). El proceso de certificación implica superar la Evaluación de Impacto B, modificar estatutos legales y demostrar métricas verificables en gobernanza, trabajadores, comunidad, medio ambiente y clientes.

En la región, la expansión de este movimiento ha sido impulsada por Sistema B, que actúa como puente entre empresas, gobiernos y sociedad civil.

Triple Impacto y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

El modelo se vincula directamente con la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Por ejemplo:

  • ODS 8 (Trabajo decente): generar empleo digno.

ODS 12 (Consumo responsable): economía circular.

ODS 13 (Acción climática): reducción de emisiones.

ODS 10 (Reducción de desigualdades): inclusión social.


La propia ONU ha destacado en su informe de progreso 2022 que “las empresas de triple impacto son actores fundamentales para acelerar el cumplimiento de los ODS en la próxima década”.

Críticas y desafíos del modelo de Triple Impacto

El Triple Impacto no está exento de críticas. Según la Revista de Economía Ecológica (2022), uno de los principales desafíos es evitar el greenwashing, es decir, que las empresas usen el discurso de sostenibilidad solo con fines de marketing. También se señala la dificultad de medir con precisión los impactos sociales y ambientales, ya que no existen aún métricas unificadas a nivel global.

Además, de acuerdo con la OCDE, muchas empresas de triple impacto son pequeñas y tienen dificultades para escalar, competir con corporaciones tradicionales y acceder a financiamiento. No obstante, el auge de los fondos de inversión de impacto y de políticas públicas específicas está ayudando a superar estas barreras.

Hacia un capitalismo de Triple Impacto

En conclusión, el concepto de Triple Impacto representa un nuevo paradigma económico, avalado por organismos internacionales como la ONU, el Banco Mundial y la CEPAL, que buscan promover una economía más inclusiva, justa y sostenible. Las empresas que se suman a este modelo no solo generan beneficios financieros, sino que también aportan soluciones sociales y ambientales de largo plazo.

En un mundo marcado por el cambio climático y la desigualdad, el Triple Impacto se presenta, como señala el World Economic Forum, como “el futuro del capitalismo: uno que combina rentabilidad con propósito”.

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