Tomás González F.
El anterior es un extracto del prólogo del libro “Chem Ka Rakiduam”, en el que la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) da cuenta de su pensamiento y acción en los últimos 20 años de conflicto entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche. El texto recopila una serie de documentos internos que plasman la ideología de un proyecto político autonomista, de profundo carácter estratégico y por sobre todo, anti capitalista, acompañados de vívidos testimonios de acciones insurreccionales de control territorial, relatadas por sus propios protagonistas.
Horas antes de su lanzamiento en la librería de Le Monde Diplomatique, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, conversó con Diario y Radio Universidad de Chile y dio cuenta del propósito primordial de la publicación.
“La idea del libro es dar cuenta, a través de la voz autorizada de sus propios protagonistas, tanto lo que respecta al pensamiento liberador que surge desde nuestra gente, no desde la academia ni de la clase política que habla del conflicto, sino de sus verdaderos protagonistas. Y a la vez también reflejar lo que nuestra gente puede entender como la re significación de la causa mapuche, en la lucha concreta“, afirmó el dirigente mapuche.
Para Llaitul, la CAM no puede entenderse sin entender su acción de control territorial. Y es por eso que, para él, los relatos de los llamados Órganos de Resistencia Territorial (ORT) toman vital importancia. En ese sentido, el vocero de la agrupación sostuvo que éstos han sido fundamentales en la evolución de esta disputa.
“Había que dar cuenta de las experiencias de control territorial, que son el baluarte y la plataforma necesaria con la que nosotros confrontamos al Estado. Si hay que entender a la CAM, hay que entenderla en el control territorial. Pero quedaba una pata coja en este sentido, de no poder hablar de lo que son los ORT”, sostuvo sobre los Órganos de Resistencia Territorial. “Éstos ciertamente se han transformado en actores fundamentales en lo que es el desarrollo de este conflicto”, añadió.
“Han surgido a raíz de una necesidad muy concreta, que tiene que ver con cómo el Estado ha ido asumiendo con el tiempo políticas respecto de esta agudización de contradicciones con el modelo, con su formato colonial y centralizante que tiene el Estado, la instalación de un escenario de guerra y de militarización, en donde la acción directa se transformó en un elemento necesario. No solamente para nuestra organización, sino que para otras que la utilizan como forma de lucha, y se han instalado y legitimado en el movimiento mapuche en general“, aseguró Llaitul.
En esa línea, el líder de la Coordinadora Arauco Malleco señaló que sería una inconsecuencia no asumir la existencia de formas insurreccionales de lucha y la participación de diversos grupos en las mismas, pero que, sin embargo, éstas se fundamentan en la arremetida del empresariado contra su pueblo. “Acciones de resistencia hay permanentemente y ya por dos décadas. Decir que no se hacen o no se desarrollan es una falta de tino político e histórico, y pensamos que hay que asumirlo con la altura de miras que corresponde“, admitió.
“Estas acciones son desarrolladas en contra del enemigo histórico y claramente definido, que es el empresariado que constantemente arremete contra nuestro pueblo a través de sus políticas de ocupación por desposesión, a través de su industria depredatoria, forestal, hidroeléctrica, minera, y frente a eso no quedan mecanismos legales ni institucionales con los que se pueda apelar”, argumentó Llaitul. “No existe más que la utilización de la autodefensa y la resistencia“, agregó.
En su prólogo, la CAM transparenta su objetivo principal del libro: “Difundir ampliamente las ideas de la Coordinadora Arauco Malleco en diversos sectores mapuche que hoy caminan hacia la liberación, como en los espacios militantes y populares de la sociedad en general”.