Miles de pelotas de tenis utilizadas en torneos como el Roland Garros de Francia plantean un verdadero problema medioambiental. ¿Cómo pueden reciclarse?
¿Cómo pueden reciclarse las pelotas de tenis? (dash35.nl).
El tenis, un deporte amado por millones en todo el mundo, enfrenta un problema ambiental que pocos consideran: el impacto ecológico de las pelotas de tenis. Cada año se fabrican aproximadamente 330 millones de pelotas de tenis en todo el mundo, y la mayoría de ellas terminan en vertederos, donde pueden tardar más de 400 años en descomponerse.
Este problema se destaca especialmente durante eventos como el torneo Roland Garros 2024, que finalizó el pasado fin de semana en París, en Francia. Miles de pelotas de tenis que se utilizaron cada día plantean un verdadero problema medioambiental: ¿Cómo pueden reciclarse?
Un torneo como el Abierto de Francia puede utilizar hasta 100.000 de estas pelotas de tenis, que se cambian tras sólo nueve partidos, cuando se estropean y pierden presión. Por ello, su reciclaje se está convirtiendo en una cuestión clave, para evitar que se acumulen en vertederos o en el medio ambiente, un asunto que la Federación Francesa de Tenis (FFT) aborda desde 2009 con la Operación Pelota Amarilla.
Desde entonces, la FFT ha instalado más de cincuenta puntos de recogida de pelotas de tenis en toda Francia para recuperar y reciclar un gran número de pelotas usadas. Una vez recogidas, sólo se recicla el núcleo de caucho de las pelotas, que se transforma en grava para fabricar pavimentos deportivos, que luego se instalan en lugares con vocación social y solidaria.
La Operación Pelota Amarilla ya ha dado lugar a la creación de 47 pistas deportivas en todo el país. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer antes de que todos los balones sean realmente reciclados. De los 17 millones de balones que se venden cada año en Francia, la asociación sólo procesa un millón.
Miles de pelotas de tenis en Roland Garros. (REUTERS).
LOS RETOS DE UN RECICLAJE AÚN LEJOS DE SER SUFICIENTE
Además del número de pelotas que maneja la FFT, que es demasiado pequeña en comparación con la cantidad de pelotas vendidas cada año, también está el problema del fieltro, que no se recicla en absoluto. Por tanto, es importante encontrar nuevos mercados para estas pelotas de tenis. Algunas start-ups ya han ideado otros métodos de reciclaje, como convertir pelotas en parlantes Bluetooth, pero esto sigue siendo anecdótico.
Renewaball, una start-up con sede en los Países Bajos, ha encontrado una solución a una escala mucho mayor produciendo pelotas de tenis y pádel “circulares”, el 25% de las cuales se fabrican a partir de pelotas usadas. Ella recoge pelotas usadas de los clubes de tenis de toda Europa y utiliza el caucho de las mismas para fabricar pelotas nuevas.
En cuanto al fieltro, Renewaball utiliza lana de oveja para fabricar sus pelotas nuevas, mientras que el fieltro recuperado de las pelotas viejas se reutiliza en la industria del mueble. La iniciativa es, pues, prometedora y ya ha sido aprobada por la Federación Internacional de Tenis (ITF). Sin embargo, aún no se utiliza en torneos de la ATP como Roland Garros.
No obstante, la ITF se toma muy en serio el problema de la contaminación de las pelotas de tenis, y ha puesto en marcha un grupo de trabajo sobre el tema en 2022, con el objetivo de encontrar soluciones sostenibles y a gran escala para intentar limitar al máximo su impacto medioambiental.
Aunque las pelotas de tenis representan una fracción minúscula de los cientos de millones de toneladas de basura producida cada año, su difícil reciclaje plantea desafíos únicos. Uno de los principales obstáculos para el reciclaje de pelotas de tenis es su diseño, que ha permanecido prácticamente sin cambios desde la introducción de las pelotas presurizadas en la década de 1920. Estas pelotas consisten en un núcleo de goma hueco y lleno de aire, cubierto con fieltro pegado. La dificultad para separar el fieltro del núcleo de goma hace que el reciclaje sea un desafío considerable.
Mientras tanto, hay que encontrar nuevos usos para las pelotas de tenis usadas con el objetivo de mantenerlas fuera de nuestros vertederos, donde permanecerán durante cientos de años.
Fuente: Meteored