Comunidad mapuche continúa exigiendo libertad de tránsito para medicamentos

Cómo se recordará días atrás un grupo de mapuches tomaron pacíficamente las oficinas del Senasa-Bariloche para reclamar por la incautación y destrucción de vegetales (medicinas ancestrales elaboradas por machis chilenos) que ocurrió en el paso Cardenal Samoré.En esa oportunidad Javier Cañio, «inan lonko» (jefe) de la comunidad, indicó que la ocupación pacífica fue resuelta luego del incidente que sufrió en el paso fronterizo cuando fue «obligado a dejar el ‘lawen’ (remedio) que había ido a buscar a ‘Gulumapu’ (Chile), elaborado por la ‘machi’ (autoridad médica y espiritual)» que lo atiende.El jefe indígena agregó que recurrieron a la Defensoría Pública del Juzgado Federal de Bariloche, donde les informaron que «el lawen ya había sido destruido por los funcionarios del Senasa en apenas 12 horas», por lo que junto a su comunidad decidieron la «acción directa» contra el organismo federal de sanidad agroalimentaria.

Hoy (viernes) en la puerta de las oficinas comunales Mauro Pillán reiteró que «el Senasa aplica políticas persecutorias en el aspecto económico y con respecto a nuestra salud y medicina ancestral y atenta contra la salud de nuestro pueblo».

También se mencionó que hubo una reunión con el director regional del Senasa, Ricardo Sánchez para solucionar el conflicto, en base a una autorización especial para poder ingresar desde Chile la medicación. Pero hasta el momento no existió resolución positiva alguna, a favor del pedido del pueblo mapuche.

A ambos lados de la frontera las autoridades sanitarias secuestran habitualmente vegetales y carnes frescas, porque los 2 países prohíben su ingreso por ley, salvo expresa autorización oficial para su transporte. Por ello el lonko Millán sostuvo que “también estamos dialogando con autoridades chilenas”, aunque reconoció que en dicho país es “más difícil porque es un estado represor”.

Por último indicó que todo se confronta con “el convenio 169 de la OIT, avalado por la Argentina, que reconocen una serie de derechos que incluye la salud de las comunidades indígenas”.