Emanuel Pujol (Agencia CTyS-UNLaM) – Provincia de Buenos Aires.-Fue descubierto a orillas del río Salado, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, en un yacimiento paleontológico que ha develado una gran cantidad de fósiles en las últimas semanas.
El cráneo y la mandíbula de este oso gigante se encontraron prácticamente completos (ver video).
“Encontrar un carnívoro ya es un hallazgo extraordinario, porque siempre están en menor número en los ecosistemas”, indicó el doctor Soibelzon. Y agregó: “Y, dentro de los carnívoros, los osos no son formas que se encuentran frecuentemente, y menos un cráneo completo con mandíbula como se halló ahora en Junín”.
En este sentido, el especialista en el estudio de osos gigantes afirmó que “es un material excelente, porque lo más frecuente es encontrar un diente, un canino, una falange, un pedazo de un hueso largo, pero encontrar un cráneo completo con mandíbula es muy interesante”.
El investigador del MLP y del CONICET señaló que este oso pertenece al género de los Arctotherium, entre los cuales se encuentra el ejemplar más grande del que se tenga registro. “Este material de Junín corresponde seguramente al Pleistoceno tardío, con una antigüedad que no supera los 120 mil años, mientras que los osos gigantes de mayor tamaño existieron en América del Sur durante el Pleistoceno temprano, hace casi un millón de años atrás”.
El ejemplar más grande del que se tiene conocimiento, perteneciente a la especie Arctotherium angustidens, era un carnívoro-omnívoro que vivió hace 780 mil años y fue descubierto en la ciudad de La Plata. “Desde mediados del Pleistoceno, los osos fueron disminuyendo en tamaño y, dentro de su dieta omnívora, fueron haciéndose un poco mas herbívoros, pero en comparación al tamaño de los osos actuales, este ejemplar de Junín también era gigantesco”, precisó el doctor Soibelzon.
El profesor José María Marchetto, director del Museo del Legado del Salado de Junín, detalló a la Agencia CTyS-UNLaM que “a este cráneo prácticamente completo le falta lo que sería el pómulo derecho, el arco cigomático y parte del maxilar; luego, tiene hasta las dos ramas mandibulares, aunque también carece de la pieza que une a ambas mandíbulas”.
Por su parte, el doctor Luciano Brambilla, biólogo de la Universidad Nacional de Rosario, coincidió en que “es extraordinario encontrar un oso fósil, pero llamativamente, en Junín, ya se había encontrado otro ejemplar hace décadas; es como si se hubieran encontrado dos agujas en un pajar”.
El director Marchetto comentó que el yacimiento se encuentra a la vera del río Salado, en el tramo que une la Laguna de Gómez con la Laguna del Carpincho. “Es una zona bastante grande, que se extiende unos 10 kilómetros”, describió.
“Estamos trabajando junto al municipio de Junín para lograr que este sitio sea declarado como reserva”, contó el director del Museo. Y añadió: “El proyecto se estancó en su momento en Diputados y, ahora, se está retomando la iniciativa para que no solo proteja el yacimiento paleontológico, sino también la flora y fauna del lugar”.
En tanto, el hallazgo de fósiles en Junín se ha vuelto permanente. El viernes pasado, también se encontraron fragmentos de una falange y de un metapodio -huesos que forman parte de lo que sería la mano o pata- de un tigre dientes de sable (ver imágenes).
Así, el oso y el tigre de dientes de sable se presentan como los hallazgos más llamativos en medio de un gran número de fósiles de animales herbívoros que continúan aflorando en este yacimiento ubicado al noroeste de Buenos Aires. Aparecen restos de glosoterios, mastodontes, toxodontes, macrauquenias, todos megamamíferos que habitaron la región pampeana hacia fines del Pleistoceno, hasta su extinción hace unos 10 mil años.