RÍO NEGRO.- Río Negro emitió una norma para que particulares inyecten electricidad a redes de baja tensión con pantallas solares o equipos de biogas.
El concepto de prosumidor, una fusión de “producer” (productor) y “consumer” (consumidor) en inglés, bien le cabe al apego que asoma para uso de energías alternativas. Es que Río Negro emitió una norma para que usuarios particulares inyecten electricidad a redes de baja tensión con pantallas solares o equipos de biogas.
En la Argentina existen antecedentes a partir de un convenio asociativo (Iresud) entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) con el fin de promover el uso de energía solar conectada a la red eléctrica distribuida.
Ese acuerdo dio lugar a más de 30 instalaciones de paneles solares en distintos organismos públicos y privados, en tanto que en Santa Fe ya hay cinco prosumidores generando energía.
“La reglamentación (en Río Negro) es importante porque el objetivo es brindar un marco normativo hacia aquellos que decidan autoabastecerse y, (en una segunda etapa) si tienen un excedente puedan trasladarlo a la red pública”, destaca la directora de Proyectos de la Secretaría de Energía, María del Carmen Rubio.
La funcionaria, que forma parte del equipo del secretario Sebastián Caldiero, es la impulsora de la normativa. El texto, luego de algunas pulidas del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), dio luz a la Resolución Nº 64 que crea un mecanismo de “generación distribuida mediante energías renovables”.
Rubio indicó que en distintos puntos de la Provincia ya hay particulares que compraron pantallas solares para generar calefacción de viviendas o piletas de natación, y con este marco regulatorio, si deciden incorporar baterías y les sobra energía la pueden vender al vecino. En Lamarque, con apoyo del Departamento Provincial de Aguas (DPA) un privado construye un biodigestor que se nutre de estiércol de un criadero.
El Estado rionegrino tiene algunos ejemplos del uso de pantallas y por lo menos en dos iniciativas, el excedente se transfiere a terceros. Por caso, el empleo de equipamiento durante los fines de semana cuando está cerrado el Centro Administrativo Bariloche y la Escuela Primaria Nº 21 de Catriel.
Rubio puso de manifiesto que de ahora en adelante se superan todas las barreras: de carácter tecnológico porque los equipos son caros, luego las tarifarias con un régimen especial, y finalmente la más significativa al dejarse de lado el impedimento –desde el punto de vista legal- del autoabastecimiento y venta.
En otro orden, la especialista resaltó que si esta propuesta “lograr convertirse en masiva, será positivo para la red pública porque la inyección (de energía limpia) mejorará el perfil de tensión en las líneas”.
En forma paralela a la aparición de esta norma, un grupo de legisladores rionegrinos trabaja en un proyecto de Ley que tiene la intención de promover incentivos para la generación distribuida.
Fuente: Diario Río Negro