Convertir desechos plásticos en ladrillos para construir viviendas sin costo para los usuarios. Así nació el sueño de Fabián Saieg, Leandro Lima y Leandro Míguez, los cordobeses creadores de EcoInclusión, cuyo objetivo es transformar la basura en un insumo para mejorar el medio ambiente y ayudar a quienes más lo necesitan.
La iniciativa ganó el Desafío Google.org, un certamen regional que busca fomentar proyectos innovadores y con impacto social. En esta edición, que se llevó adelante en varios países en simultáneo, se presentaron más de 2.300 trabajos.
EcoInclusión, que ya había sido destacada en la competencia a nivel local, se llevó el primer puesto en la fase regional y obtuvo un premio de USD 600.000 para llevar a cabo su proyecto: la fabricación de ladrillos ecológicos de bajo costo a través del reciclaje de botellas de plástico PET. Además, el equipo recibirá el acompañamiento y mentoría de un grupo de voluntarios de Google.
Los jóvenes, que tienen entre 27 y 28 años, comenzaron su proyecto en 2014 en la ciudad cordobesa de Alta Gracia. “Queríamos producir algo con impacto social y ecológico”, explica Saieg, en diálogo con Infobae. En un comienzo montaron una planta en Alta Gracia y la equiparon con maquinarias que adquirieron con sus ahorros.
La iniciativa la desarrollaron con el apoyo del Centro Experimental de la Vivienda Económica (Ceve) del Conicet en Córdoba y poco a poco fueron creciendo.
“Ya hay seis prototipos de viviendas construidas con estos ladrillos en Córdoba, hicimos un comedor y estamos trabajando en otros dos proyectos comunitarios. Además tenemos convenios con cuatro municipios”, detalla Saieg.
Con el premio obtenido podrán ir un poco más allá en su sueño. “El objetivo ahora es crear una gran planta de reciclaje en Córdoba capital, estandarizar el modelo de reciclaje y replicarlo en distintos lugares de Latinoámerica”, añade.
En la actualidad cuentan con más de 90 puntos verdes, que son los lugares donde ellos juntan las botellas que la gente deja para reciclar. Esa materia prima luego es triturada hasta tener el tamaño de granos de arena, que después se mezcla con cemento y con una prensa se compacta y se hacen los ladrillos.
“Por cada ladrillo se reciclan 20 botellas. Además de usar como materia prima un desecho, todo el proceso de producción es limpio”, remarca el emprendedor. “Ver que la basura está ayudando a alguien en un barrio nos llena de alegría”, añade.
EcoInclusión es una fundación sin fines de lucro. Ellos no venden sus productos, sino que los entregan gratis en los barrios más vulnerables para que se construyan comedores o bibliotecas, por ejemplo.
“Formamos redes para recolectar el plástico y transformarlo. Generamos alianzas con empresas y gobiernos para que los ladrillos lleguen al barrio sin ningún tipo de costo para el usuario”, concluye Saieg.
El segundo lugar del certamen fue para Movimiento Peruanos Sin Agua, que desarrolló un sistema de captación de agua de niebla y aguas subterráneas para poblaciones con acceso limitado a este recurso y recibirá un total de USD 500.000.
Por su parte, Patrulla Aérea Civil Colombiana obtendrá USD 450.000 para continuar llevando atención médica y quirúrgica a zonas vulnerables, de difícil acceso y sin hospitales.
Finalmente, Corporación Red de Alimentos (Chile) y Sin Fronteras (México) se hicieron acreedores de USD 50.000, que se suman a los USD 350.000 que todas las organizaciones recibieron como ganadoras en el torneo local que se realizó en sus respectivos países.
El jurado encargado de elegir a los ganadores estuvo conformado por Rigoberta Menchú, embajadora de buena voluntad de la UNESCO y ganadora del Premio Nobel de la Paz; Gabriel Baracatt, director ejecutivo de Fundación Avina; Anamaria Schindler, responsable de Ashoka para América Latina, los artistas Shakira y Diego Luna; la presidenta de Google.org, Jacquelline Fuller, y Adriana Noreña, vicepresidenta de Google para Hispanoamérica.
Esta nueva edición del certamen, que ya fue implementado en Alemania, Australia, Brasil, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido, donará un total de USD 5,85 millones a las ONG que utilicen la tecnología para resolver problemas de su país o el mundo, la mayor cantidad de fondos en la historia del Desafío Google.org.