Jujuy, Provincia de Jujuy, 1 de. agosto de 2025. Cada 1° de agosto, millones de personas en América Latina y especialmente en el Noroeste argentino se conectan con una tradición milenaria: la celebración a la Pachamama, la Madre Tierra. Esta práctica, profundamente espiritual, no se reduce a una ceremonia folklórica o turística: es un acto de comunión con la naturaleza, una forma de agradecer, pedir permiso, reflexionar sobre nuestro rol como parte de un todo más amplio y sagrado.

En este artículo te invitamos a explorar el verdadero significado de la Pachamama desde múltiples dimensiones: espiritual, histórica, territorial, ecológica y social. Una mirada que recorre los Andes, atraviesa siglos de resistencia cultural, y hoy renace en contextos donde la crisis climática y la pérdida de biodiversidad nos obligan a recuperar otras formas de vincularnos con el planeta.
¿Quién es la Pachamama?
La Pachamama es la divinidad femenina más importante de los pueblos originarios de la región andina. En quechua y aimara, «Pacha» significa «mundo», «tierra» o «tiempo», y «Mama» es «madre». Así, Pachamama es la Madre Tierra, pero también el espacio-tiempo que habitamos, el universo como una totalidad.
No es una deidad abstracta: es la fuerza vital que da origen, nutre, sostiene y transforma la vida. Es la montaña, el río, el sol, la semilla, el barro, la fertilidad de los suelos. Es la casa común y también el espíritu que rige la armonía entre los humanos, los animales, las plantas y los elementos naturales.
Origen ancestral y cosmovisión andina
La celebración a la Pachamama es anterior a la llegada de los españoles. Tiene raíces en los pueblos que habitaron y habitan el Tawantinsuyo y todo el altiplano andino: quechuas, aimaras, diaguitas, atacamas, calchaquíes, entre muchos otros. Para estas culturas, la Tierra no es un recurso a explotar, sino un ser vivo con el que se convive en reciprocidad.
Principios fundamentales de esta cosmovisión:
- Dualidad y complementariedad: El universo está hecho de opuestos que se necesitan: día-noche, sol-lluvia, hombre-mujer, vida-muerte.
- Relación de reciprocidad: Todo lo que se toma debe ser devuelto. Por eso se ofrenda a la Tierra, para equilibrar.
- Ciclo de la vida natural: El calendario agrícola está ligado a las fases lunares y los ciclos de siembra-cosecha.
- Espiritualidad territorial: Cada cerro, río o piedra tiene un espíritu. El territorio es sagrado.
🔥 ¿Cómo se celebra la ceremonia a la Pachamama?
Durante todo el mes de agosto —mes de purificación y renovación energética— se realizan rituales en casas, plazas, cerros y comunidades.
El ritual central incluye:
- Abertura de la «boca de la Pachamama» (pozo en la tierra): allí se depositan ofrendas.
- Ofrendas o «corpachada»: se comparten hojas de coca, vino, chicha, caña, comidas regionales como tamales, maíz, papa o carne de llama.
- Palabras de agradecimiento y pedidos: se habla con respeto, se agradece lo recibido, se pide por el bienestar de la familia, el trabajo y la naturaleza.
- ahumado: con hierbas como incienso, ruda, copal o palo santo, para limpiar energías.
- Invocaciones y música ancestral: a través de instrumentos andinos como la quena, el erke o el bombo.
- Todo el ritual está guiado por un profundo respeto, silencio ritual y alegría compartida. Es una fiesta comunitaria donde todos participan: ancianos, niños, campesinos, artistas, ambientalistas, indígenas, urbanos.
🌱 Agosto, mes sagrado: limpieza, introspección y nuevos comienzos
El frío de agosto en los Andes es tiempo de limpieza, de retiro interior. Se dice que es el mes en que la Tierra «descansa» y «abre la boca» para recibir alimento espiritual.
Por eso, muchas familias:
- Sahúman sus casas, negocios o campos para alejar malas energías.
- Se cuidan de los vientos fuertes que “se llevan el alma”.
- Comienzan nuevos proyectos, después de agradecer lo viejo.
- Toman caña con ruda: bebida protectora que simboliza la salud y la abundancia.
Este tiempo nos invita a una pausa. A revisar nuestra relación con la Tierra, nuestros hábitos, nuestro consumo, nuestras deudas simbólicas con la vida.
🧡 Más allá del rito: la Pachamama como ética ambiental
Celebrar a la Pachamama no es solo mantener una tradición: es asumir una ética de vida sustentable. En tiempos de crisis climática, incendios, contaminación minera y pérdida de especies, el mensaje ancestral cobra una nueva vigencia.
¿Qué nos enseña hoy la Pachamama?
🌾 Respeto profundo por la biodiversidad.
💧 Cuidado del agua como fuente de vida.
🌻 Producción de alimentos con prácticas agroecológicas.
🔄 Economía circular, reciclaje, consumo responsable.
🐾 Protección de animales, bosques, glaciares y territorios.
🤝 Justicia social y ambiental para los pueblos que cuidan la tierra.
Integrar la cosmovisión andina en las políticas públicas, en la educación ambiental y en las decisiones económicas es clave para construir una sociedad que no depreda, sino que honra la vida en todas sus formas.
📚 Reconocimiento oficial y resignificación cultural
Aunque la celebración existía mucho antes, el Estado argentino reconoció oficialmente el 1° de agosto como el Día de la Pachamama mediante la Ley N.º 27.566 en 2020.
Esto implica:
- Visibilizar las prácticas de los pueblos originarios.
- Fomentar la educación intercultural y ambiental.
- Incorporar el enfoque de derechos territoriales, identitarios y ambientales en las agendas públicas.
Además, esta celebración se resignifica y se expande a nuevos espacios: escuelas, centros culturales, universidades, museos, festivales ambientales, redes sociales. Cada vez más personas urbanas se suman desde el arte, la espiritualidad, el ambientalismo y el activismo.
🔍 ¿Por qué recuperar el vínculo con la Tierra?
Vivimos en un mundo marcado por la desconexión: consumismo, hiperproductividad, extractivismo. La Pachamama nos devuelve al centro: somos naturaleza, no estamos por fuera de ella.
Recuperar este vínculo es urgente para:
🌍 Enfrentar la emergencia climática.
👣 Reducir nuestra huella ecológica.
🧠 Sanar el cuerpo y la mente con prácticas integradoras.
📖 Recuperar saberes ancestrales que no están en los manuales.
🔔 Denunciar el saqueo de territorios y exigir justicia ambiental.
🧾 Conclusión: que la Pachamama no sea solo un día
El 1° de agosto es una puerta de entrada. Pero el llamado es cotidiano. Cuidar la tierra, sembrar en conciencia, proteger los bienes comunes, vivir en comunidad, agradecer el alimento, respetar el agua y los ciclos naturales.
Andrés Nievas
Técnico en manejo ambiental, consultor Ambiental y escritor para medios locales e internacionales sobre temas de geopolitica y medio ambiente.