Bariloche, 16 de febrero de 2022.- La Sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) ha comenzado con la instalación de detectores de dióxido de carbono (CO2) en los espacios que se utilizarán para el dictado de clases.
La iniciativa surgió por la importancia de medir la calidad del aire, con énfasis en la necesidad de mantener una adecuada ventilación en los espacios áulicos y laboratorios. Los detectores fueron fabricados por personal de la Sede y estudiantes de la carrera Ingeniería Electrónica. Los insumos importados se consiguieron a través de un convenio con la Universidad Nacional de Hurlingam (UNAHUR), y el resto de los componentes fueron obtenidos de manera local; de esta manera, se logró que el precio final de los detectores sea muy inferior a los del mercado.
El trabajo de diseño y armado de sensores se realizó mediante la actividad “Desarrollo y Fabricación de Medidores de Dióxido de Carbono”, aprobada y financiada por la Sede Andina. La integran personal de la unidad ejecutora Centro Interdisciplinario de Telecomunicaciones, Electrónica, Computación y Ciencia Aplicada (CITECCA), las áreas de Laboratorios y Seguridad e Higiene de la Sede Andina y estudiantes de Ingeniería Electrónica, a quienes se les dieron becas transitorias de investigación y que participaron aplicando conocimientos técnicos de distintas asignaturas. También participaron la Secretaría de Investigación y la Secretaría General y de Programación de la Sede Andina.
“Lo novedoso del desarrollo es que las mediciones de los dispositivos pueden ser monitoreadas en una pc, por lo que, en cada edificio se puede conocer el estado de cada espacio áulico desde la bedelía, gestionando así los períodos en los cuales debe aumentarse la ventilación”, explicó Santiago Abbate, responsable técnico de los laboratorios de Electrónica y Telecomunicaciones y encargado de llevar adelante el proyecto.
El vicerrector de la Sede Andina, Diego Aguiar, expresó que “en esta primera etapa se fabricaron 60 sensores, suficientes para colocar en todas las aulas y laboratorios de docencia y, además, se enviarán detectores a las otras Sedes de la UNRN a fin de que también puedan aplicar esta tecnología, que resultará muy útil para la vuelta a una presencialidad cuidada, protegiendo la salud de las y los estudiantes, docentes y nodocentes de la comunidad universitaria. Analizaremos ofrecer esta tecnología a otros organismos de gobierno, privados o en particular instituciones educativas”.
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Fuente: UNRN