Con su amigo Marcos Brochado, también buzo profesional al igual que su padre, el conocido “Tony”, se sumergieron dónde termina la restinga, entre la Tercera y Cuarta Bajada, mientras se desarrollaba la bajamar.

Agustín se zambulló con su cámara GoPro que adquirió especialmente para documentar esas escenas prodigiosas que tantas veces había contemplado y que solo podía describir oralmente.

En una de las excursiones se sorprendió con los pequeños ejemplares que nadaban libremente con su particular alzada, y rápidamente le disparó varias fotografías.

“No los fui a buscar, los vi de casualidad porque no se distinguen entre las algas del fondo, sobre todo cuando barre la ola y desaparecen”, aclaró.

Las Grutas: buceaba y se topó con una “tropilla” de caballitos de mar

Pero como tiene su vista entrenada bajo el agua los pudo distinguir mimetizados entre la flora del lecho marino.

Entusiasmado con el hallazgo, volvió a la tarde siguiente provisto de su equipo de buceo, otra vez se encontró con un grupo de los particulares peces, muy preciados científicamente y cotizados en el ambiente de los acuaristas privados.

No solo eso, sino que también observó un “pez aguja patagónico”, que pertenece a la familia de los hipocampus, al cual pudo filmar, mientras su compañero a su vez lo fotografiaba a él en plena acción.

Como las demás fotos las compartió en sus redes sociales e ilustran este artículo.

Las imágenes fueron apreciadas y compartidas por el biólogo Diego Luzzato, miembro del CONICET, quien identificó al caballito patagónico y también al pez aguja.

El científico radicado en la zona y que se dedica a estudiar la especie, destacó que no es habitual encontrarlos en la zona de Las Grutas, puesto que habitan en el interior de la bahía de San Antonio.

No obstante, Luzzatto dijo que es posible que la población se esté desplazando hacia otros sectores como consecuencia de la ocupación de la costa por parte del hombre, e indicó que la labor de Agustín no deja de ser un dato para considerar en su estudio.

“He visto de todo bajo el agua, pero caballitos es la primera vez”, contó sorprendido Agustín.