MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Neuquén: Los concejales quieren poner fin a los ruidos molestos

NEUQUEN.- Los concejales de la ciudad retomaron el debate de los ruidos molestos generados por los parlantes denominados woofer y subwoofers. Intentarán llegar a un consenso para regularlos, aplicar controles con aparatos de medición especial y multar a los infractores.

Ayer, la concejal del MPN, Andrea Ferracioli, comentó que fue un tema que el año pasado se trabajó con autoridades de la Justicia de Faltas, con personal de la Subsecretaría de Medio Ambiente del Municipio y con los vecinos que sufren los ruidos molestos durante todo el año.

«Como los decibelímetros que tiene el Municipio no sirven para este tipo de parlantes y hay que comprar aparatos especiales, previamente sacamos de la Comisión de Legislación una comunicación preguntándole al Ejecutivo qué es lo que técnicamente proponen ellos para terminar con este problema», explicó la concejal.

Ferracioli dijo que una vez que contesten se buscará consensuar una ordenanza para adquirir estos aparatos y generar las multas para incluir en el Código de Faltas.

«Es necesario regularlos y controlarlos por dos motivos importantes: uno de ellos es la seguridad vial, porque los autos van con esos aparatos y pierden noción de todo lo que pasa alrededor; y el otro son los problemas de ruidos molestos que se dan en el barrio», comentó Ferracioli.

Citó como ejemplo de este tipo de situaciones el barrio Río Grande, que según la concejal emepenista es uno de los principales sectores de la ciudad que padece este problema.

En autos y boliches

La concejal del MPN agregó que el proyecto no apunta sólo al uso de estos parlantes de alta potencia en los autos, sino también dentro de los boliches bailables que generan vibraciones y ruidos molestos a los vecinos linderos.

«Una vez que desde el Municipio nos den su punto de vista vamos a avanzar en la ordenanza que ya está casi lista», precisó.

Ferracioli agregó que sólo falta saber «si es posible controlar este problema, y evaluar la cantidad de módulos que se van a aplicar en la multa».

Sobre los montos, aseguró que «seguramente van a ser altos porque a veces prefieren pagar la multa y seguir cometiendo las infracciones ya que saben que es poco lo que significa no cumplirlas», concluyó Ferracioli.

«Esto es serio, no podemos dormir»

El presidente de la comisión vecinal del barrio Río Grande, Alvarito Quintana, dijo que ya es insostenible la situación que se da en la avenida Olascoaga con las motos y los autos.
«Es un problema muy serio que resulta hasta burlesco, porque esperan que se vayan los inspectores para llegar con los parlantes y los caños de escape libre. Es espasmódico, tan pronto se van los controles aparecen a cualquier hora y no podemos dormir todos los que vivimos a dos o tres cuadras de Olascoaga», resumió Quintana, quien sostuvo estar cansado de reclamar y no obtener respuestas.
«Es una lástima que el Municipio haya invertido tanto en toda la zona costera y no haya tomado medidas para prevenir este problema que es muy serio. Si el Concejo Deliberante avanza en este tema, estaremos agradecidos», expresó el vecinalista.

Fuente: La Mañana de Neuquen