Presentan proyecto de ley para fomentar la microgeneración e inyección de energías renovables al mercado eléctrico
El diputado nacional rionegrino Luis Bardeggia presentó un proyecto de ley para fomentar «la microgeneración e inyección de energías renovables al mercado eléctrico». La propuesta, que actualmente espera tratamiento en la Comisión de Energía y Combustibles, propone conseguir autorización para volcar energía renovable a la red a un precio no inferior al que facturan las distribuidoras, con un máximo de potencia de instalación permitido de 100 kilowatts.
«Se intenta crear un marco legal para que cualquier usuario de energía convencional que tenga para su consumo un equipo de energía eléctrica no renovable (ya sea eólicos o solares) pueda inyectarla a la red», explicó la diario Río Negro el diputado Bardeggia.
El sistema es utilizado generalmente por consumidores que poseen una pequeña instalación de energía renovable. Cuando hay excedente, el medidor funciona en sentido inverso y eso será premiado en la factura de la luz. Es que cuando la demanda sea superior a la producción del sistema de autoconsumo la empresa concesionaria del servicio público de distribución de energía descontará en el consumo de la red los excesos vertidos.
En los últimos años, países como Alemania, Holanda, Portugal, Grecia, Italia, Chile, Dinamarca, Japón, Australia, Estados Unidos, Canadá y México, entre otros, lo aplican con éxito y sancionaron legislación al respecto. En la Argentina se lograron avances y, si bien aún no se cuenta con una ley nacional para la medición neta, algunas provincias se comenzaron a interesar en el tema. En Chubut, por ejemplo, se consagró un sistema de créditos sobre lo consumido por 36 meses, similar al de Brasil. Salta y Mendoza aprobaron leyes y Santa Fe, provincia pionera, desde el 2013 está trabajando en este sentido.
En Argentina la energía eléctrica fluye de las grandes generadoras (térmicas, hidroeléctricas, nucleares) hacia los consumidores. En un país extenso como este, el transporte le hace perder al sistema un 14% de la energía. Dentro de este nuevo paradigma de las renovables es importante poder producir para el autoconsumo, pero también la descentralización de la producción, que actualmente depende de grandes centrales.
Los proyectos de energía distribuida intentan que todos los ciudadanos colaboren en tener un mundo sustentable con la generación de electricidad por medio pequeñas fuentes. Si bien el país todavía está lejos de conseguirlo, el debate se pone en agenda.
