Desde que se prohibió la entrega de bolsas plásticas en los comercios y supermercados, los consumidores dejaron de separar la basura. Ecoplas, Asociación Civil sin fines de Lucro, advierte sobre los efectos de estas regulaciones.
Existe una norma que prohíbe a los comercios en general y a los supermercados otorgar bolsas plásticas a los consumidores, quienes se ven obligados a recurrir a las bolsas de tela, cajas o changuitos para llevar las compras. Antes de esta prohibición, en el 85% de los hogares se reutilizaba las bolsas para los desechos domésticos y así la población separaba residuos orgánicos y reciclables, práctica que hoy está en retroceso.
Desde Ecoplas, una Asociación Civil sin fines de lucro especializada en el medio ambiente y en el plástico, alertan esta situación porque la población está dejando de separar los residuos y mezcla todo en una misma bolsa, sin discriminar materiales nobles e inocuos como el plástico, que pueden ser completamente reciclados.
Mario Tonelli, Director Ejecutivo de Ecoplas, advierte: “si la gente en sus casas continúa sin separar los residuos, estamos ante un crecimiento de la basura que se dispone ya sea en los basurales a cielo abierto o rellenos sanitarios, lo cual es una pésima noticia para nuestro medio ambiente dado que no se recicla”
Tonelli explicó que también existe un gran riesgo para la salud de los consumidores. Las bolsas que se comercializan en los supermercados, supuestamente de tela, hay que lavarlas para su reutilización porque pueden provocar contaminación cruzada, además son más caras. En provincias como Salta y Córdoba, donde estaban en vigencia resoluciones similares, las bolsas plásticas regresaron a los comercios.
Sergio Hilbrecht, Gerente de la Cámara Argentina de la Industria de Plásticos (CAIP), explicó que desde enero de 2017, fecha en la que empezó a regir la normativa que prohíbe la entrega de bolsas de plástico en la línea de caja en los supermercados en la Ciudad de Buenos Aires. Se generó una pérdida económica de $ 150.000.000, se desestimaron 400 puestos de trabajo en las casi 120 empresas en la CABA Y PBA que se dedican a la producción de estos materiales, se retrocedió en la separación de residuos, por la imposibilidad de contar con las bolsas verdes y negras y en consecuencia disminuyó el reciclaje de materiales. Hoy el sector está trabajando a un 50% de su capacidad en todo el país.
Los envases plásticos en general no son un residuo, son un recurso, si se los separa correctamente en los hogares sirven de materia prima para la Industria del Reciclado Plástico y abren la posibilidad de que con ellos se puedan producir caños, bancos de plazas, bolsas de consorcio, durmientes, etc. Este concepto está en línea con la nueva tendencia mundial de la “Economía circular” dado que, materiales como el plástico, se pueden reciclar hasta 5 veces. “Es más fácil prohibir que educar. Ecoplas lleva a adelante planes de Educación en escuelas primarias, recuperadores urbanos, concientizadores ambientales, docentes y funcionarios para separar los residuos plásticos” aseveró Verónica Ramos Gerente de Comunicaciones de Ecoplas.
Ecoplas creó la Certificación Plásticos Reciclables, comúnmente conocido como “la Manito”, que se aplica en el envase y facilitan la identificación de los materiales plásticos reciclables para que el consumidor separe de manera correcta en sus hogares. También agiliza la tarea de identificación, recolección y clasificación por parte del recuperador urbano. Alguno de los envases que tienen “la Manito” son las bolsas “camiseta” para supermercados, bolsas para envasados de alimentos, envases sachets y botellas de leche o yogur, bolsas para los comercios, paquete de azúcar, y más.
Fuente: http://eldiariodemadryn.com/2017/07/sin-bolsas-plasticas-no-hay-separacion-de-residuos-en-los-hogares/