MONITOREO Y ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN GEOPOLÍTICA EN EL MUNDO Y SU IMPLICANCIA EN LA PATAGONIA

Río Grande – Esta empresa familiar nació con una idea innovadora y simple: reutilizar los residuos de la fábrica de envases Tetrapack para desarrollar materiales de techado altamente resistentes.

Marcelo Ochaispuru es ingeniero electrónico y socio gerente de Recypack, la única empresa en el mundo que fabrica tejas a partir del reciclaje del polietileno y el aluminio que componen los envases de tetrabrik. Todo comenzó hace diez años cuando Ochaispuru, entonces empleado en la fábrica Tetrapack, presentó junto a su padre un proyecto para reutilizar los materiales que eran producto del post consumo del envase.

“Mi padre presentó el proyecto de la realización de la teja utilizando precisamente los componentes del tetrabrik que quedaban en desuso o iban a parar a un relleno sanitario. Una vez que tuvimos la aprobación se hizo un prototipo de la teja y desarrollamos la maquinaria, ya que era un proceso novedoso”, recuerda Ochaispuru.

El Ministerio de Industria brindó apoyo económico y asistencia técnica a este emprendimiento a través de un aporte no reembolsable del Programa de Desarrollo Industrial Sustentable. “Tuvimos la posibilidad de hacer un plan de negocios, donde pudimos plantear nuestras necesidades y expectativas. Nos vino muy bien para planificar algunas cosas que no tuvimos en cuenta en el comienzo, como ensayos de materiales o algunos elementos de marketing”, recuerda.

Las tejas de Recypack son un producto innovador que gracias a las características de sus materiales tienen una serie de ventajas comparativas respecto de las tejas tradicionales. Son resistentes al tránsito y a los golpes, incluso al granizo. Además son atérmicas y mucho más livianas, por lo que requieren menos estructura y el armado del techo más sencillo y económico.

Se trata de un producto industria argentina y 100 por ciento ecológico, ya que Recypack rescata un material que no tenía ningún uso ni provecho y lo transforma en un producto durable, confiable y de calidad para los techos de las viviendas.

“Con la inversión familiar y el apoyo del Ministerio pudimos desarrollar la teja y hoy tenemos una fabricación y comercialización de dos mil metros cuadrados mensuales, un volumen muy por encima de lo que fueron los comienzos. El producto es muy exitoso, tenemos una demanda sostenida que supera nuestra capacidad actual de fabricación”, destaca Ochaispuru.

FUENTE: Calidad TDF